Todo legal

Llegó la inspección y hay luz verde para seguir!!

 Ha pasado un tiempo desde mi última publicación.

Si bien la construcción no estuvo totalmente parada había llegado a un punto donde necesitaba la inspección del Organismo que en Argentina autoriza e inscribe una nueva embarcación a un Registro de Embarcaciones y Yates: la Prefectura Naval Argentina.

Aprovecho esta publicación entonces para contribuir con mi experiencia personal en esta materia de certificación de la embarcación para poder navegar.

No puedo hablar de generalidades porque entiendo, según la publicación de otros colegas constructores del planeta, que cada país tiene su propia legislación al respecto. Lo que sí considero generalizado es que uno puede fabricar su velero según las normas que dicta la Clase ( Class Globe 5.80) y de esta manera asegurarse la participación en cualquiera de los eventos que ésta organice.

Ahora, que pasa cuando uno sube a su velerito nuevo luego de botarlo y se dispone a dar una vuelta por su "barrio"?

Puntualmente en mi caso, me subiría a mi queridísimo Aquilón Noble con lágrimas de emoción, espero ya poder poner en marcha mi motorcito eléctrico para largar amarras, izar velas dentro de puerto y pedir por mi flamante VHF modulando por canal 9 permiso al operador portuario (casualmente la Prefectura Naval Argentina, quien es responsable de la seguridad de la navegación) para tomar canal de salida del puerto de Mar del Plata. Acto seguido, imagino nuevamente las lágrimas pero ahora de bronca al escuchar que se me niega la salida del puerto, incluso la prohibición de navegar y la orden de regresar de inmediato al lugar de amarre y posterior inspección de un velero que no posee matrícula por no estar registrado.

Entonces les ofrezco mi experiencia personal al menos acá, en Argentina, para aquellos compatriotas que busquen emprender esta aventura de construir su propia embarcación, sobre todo si lo que busca es navegar en nuestras aguas territoriales.

Es necesario iniciar un expediente ante Prefectura Naval Argentina a través de un Ingeniero Naval matriculado e inscripto en el CPIN (Consejo Profesional de Ingenieros Navales). Este expediente debería generarse antes de iniciar la construcción, a modo de pedido de permiso para la construcción.

En mi caso fue ingresado con la estructura ya armada, y la inspección fue en la instancia de tener el casco preparado para la laminación. El tema es no tener más de un 30% de la obra terminada. 

El ingeniero debe reimprimir los planos y adaptarlos para cumplir con los requisitos del Organismo, así como hacer los cálculos de los materiales en cuanto a resistencia a los esfuerzos, etc. Está claro que detrás del proyecto está la Clase que estaría certificando que los planos cumplen con requerimientos de seguridad, que los cálculos de materiales ya están hechos y que si se sigue al pie de la letra la forma de construcción sugerida todo requerimiento estaría superado. Pero lo que para la teoría suena muy lindo, para la práctica no sirve, salvo que sólo usemos nuestro velero en competencias o eventos organizados por la clase. Obviamente que todo el material del que se dispone tanto en los planos como en los archivos que detallan partes de la embarcación y mucho del contenido compartido por los constructores y por los encargados de la Clase sirve de base para la presentación, pero se debe presentar toda esa información traducida a los requerimientos de la Prefectura Naval Argentina si queremos usar nuestro velero para navegar libremente por aguas territoriales.

Algo que sí nos animamos a hacer fue hacer el pedido de matriculación para navegación oceánica, dadas las características de diseño del barco y el soporte que da el hecho de que sea de Clase Internacional que realiza eventos oceánicos. Pero habrá que presentar en su momento los planos y requerimientos a criterio de la Prefectura necesarios para que el velero sea finalmente matriculado apto para navegación oceánica. Ésto me habilitaría a poder realizar viajes particulares transatlánticos, por ejemplo, fuera de un evento cuya seguridad dependa de una organización. Obviamente que una cosa es la habilitación propia del barco y otra la habilitación personal en materia de titulación, que en nuestro país es la de Piloto de Yate, y cumplir con todos los elementos de seguridad requeridos para el despacho de la embarcación para ese tipo de navegación.

Bueno, pero no vayamos tan rápido que primero hay que tener con qué flotar y trasladarse en el océano!!

Si bien ya fui adelantando con algunas cosas fuera del casco que ya les mostraré oportunamente, se viene el laminado del casco para la próxima entrega.

Hasta entonces!!